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Pensamientos de 5/15/13
“El que fue sembrado entre espinos, éste es el que oye la palabra, pero el afán de este siglo y el engaño de las riquezas ahogan la palabra, y se hace infructuosa.” Mateo 13:22
La inmoralidad, la incredulidad, y las falsas enseñanzas son grandes peligros, pero para muchos cristianos el mayor peligro al que se enfrentan es la distracción. Como Marta en Lucas 10:38-42 podemos llegar a ser afanado y turbado (o simplemente ocupados en) muchas cosas y olvidar la cosa más necesaria. Por favor, tome un momento para reevaluar su vida y sus prioridades, y si no son lo que deberían ser, arranque los espinos ahora.
“Mas buscad primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas os serán añadidas.” Mateo 6:33
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Pocos niños no saben la historia de Daniel y el foso de los leones, pero ¿cuántos adultos se han detenido a pensar en el hecho de que Daniel había estado en Babilonia más de 65 años, cuando ese evento se llevó a cabo? El libro comienza con el joven Daniel (quizás 15 años) rechazando ser contaminado con la comida del rey (1:8), y la sección histórica cierra con un hombre que probablemente había alcanzado la marca de los 80 años continuando a orar fielmente a Dios a pesar de la ley contra la oración (6:10).
Aunque no creemos que Daniel haya sido un hombre perfecto (cf. Romanos 3:23), ¡que fuente de inspiración para jóvenes y viejos igual! Tomó el lado de Dios a una edad temprana y se puso de rodillas para Dios en sus años avanzados. Sea cual sea nuestro estado de vida, vamos a determinar a ser más como Daniel al negarse las impurezas de nuestra época y teniendo la determinación de servir a Dios sin importar la oposición.
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“Pues no es difícil para Jehová salvar con muchos o con pocos” (1 Samuel 14:6). Mientras que Saúl y sus seiscientos hombres estaban haciendo nada acerca de la amenaza Filistea sobre Israel, Jonatán, hijo de Saúl, le pidió a su escudero a unirse a él en un ataque contra los Filisteos. Jonatán creía que si era la voluntad de Dios que ellos atacaran, dos hombres podían ganar tan fácilmente como doscientos o dos mil. Nosotros hoy en día no estamos metidos en la misma clase de batalla en la cual Jonatán luchó (2 Corintios 10:3, 4), pero estamos en una gran batalla espiritual y es esencial que entendamos que es sólo por el poder de Dios que la victoria se puede ganar. Cuando Jesús salió de la tierra y comisionó a sus apóstoles a ir por todo el mundo con el mensaje del evangelio, las probabilidades en contra de estos doce hombres han de haber parecido incontables. Sin embargo, en unos pocos años habían "trastornado el mundo entero" (Hechos 17:6), y llevado el evangelio a todo el mundo (Colosenses 1:23).
No hay que desanimarse por nuestros números limitados, fuerzas, recursos, etc., en su lugar, vamos a “fortaleceos en el Señor, y en el poder de su fuerza. Vestíos de toda la armadura de Dios, para que podáis estar firmes contra las asechanzas del diablo” (Efesios 6:10, 11). Dios no es hoy más limitado de lo que era en los días de Jonatán, pero hay que estar dispuesto a ser usado por Él como guerreros espirituales humildes y obedientes.
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“Desechando, pues, toda malicia, todo engaño, hipocresía, envidias, y todas las detracciones, desead, como niños recién nacidos, la leche espiritual no adulterada, para que por ella crezcáis para salvación, si es que habéis gustado la benignidad del Señor.” 1 Pedro 2:1-3
*Deje la maldad
*Disfrute la palabra de Dios
*¿Por qué? El Señor es benigno. Otros pasajes dan otras razones, pero estos versículos dejan claro que una apreciación verdadera por la bondad de Dios cambiara nuestra vida.
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“Acordaos de la mujer de Lot.” Lucas 17:32
“Y Jesús le dijo: ‘Ninguno que poniendo su mano en el arado mira hacia atrás, es apto para el reino de Dios.’” Lucas 9:62
Nunca seremos los discípulos que Jesús quiere que seamos hasta que nos demos cuenta de que las cosas que hemos dejado atrás no se pueden comparar a las bendiciones que hemos recibido.
“Pero cuantas cosas eran para mi ganancia, las he estimado como pérdida por amor de Cristo….Prosigo a la meta, al premio del supremo llamamiento de Dios en Cristo Jesús” (Filipenses 3:7, 14).
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“Toma a Marcos y tráele contigo, porque me es útil para el ministerio” (2 Timoteo 4:11). ¿Nunca se ha parado para considerar lo que esto dice acerca de Marcos y Pablo?
Marcos había una vez profundamente decepcionado a Pablo (Hechos 13:13; 15:36-41), pero eso no fue el final de la historia de Marcos. No permitió que su error en Hechos 13, o la crítica de Pablo le impidieran convertirse en un trabajador de mucho valor. Todos vamos a cometer errores y decepcionar a los demás, pero no tiene por qué convertirse en un patrón -- podemos cambiar.
Pero ¿qué aprendemos del personaje de Pablo? Muchas veces, cuando alguien realmente nos ha decepcionado, formamos una larga lista de prejuicios que nunca nos permite ver los verdaderos cambios que han hecho. Pablo puede que haya sido o puede que no haya sido demasiado severo en Hechos 15, pero una cosa está clara -- mantuvo una mente abierta sobre el personaje de Marcos y llegó a considerarlo un trabajador valioso en el reino.
Que Dios nos ayude a todos a superar nuestro pasado y ver el mismo esfuerzo en los demás.
